Por Yadira Troche

Nunca podré escribir si no en la sima
que erosiona en taludes mi demencia.
No lograré versar sin la sentencia
de la daga brutal que me lastima.

No digo: no lo intento… pero ultima
este ocultar las lágrimas, mi amencia.
Prefiero la hojarasca, la estridencia
que muere de fundar mi pantomima.

De fracturas el alma me estremece...
y es que soy solo versos cuando existo
bajo el tenor del golpe en mi costado.

Siempre abrazo mi numen donde crece
de tristeza y espina un anticristo.
No escribo sin dolor, si no he sangrado.