Por Richard Gutiérrez

La Habana del mundo mío   
para mi Cuba es detalle
y demuestra en cada calle
su sentir y su amorío.
La Habana sin desvarío,
la de tu predio y mi predio,
la cura de mi remedio,
tu bella, y mi bella Habana
del Cabaré Tropicana
y Bodeguita del Medio.

La Habana de mi legado
es mi bella capital
con su enorme Catedral 
y su Paseo del Prado.

La Habana que he caminado,
la que me pone feliz,
demuestra con su matiz
cosas que forman la historia
y marca tu trayectoria
Caballero de París. 

Habana de corazón,
tierra de vida y concierto,
tu faro junto a tu puerto,
tu gente y tu malecón
son el más grande eslabón,
fuerza para mi vocablo;
de tus bellas calles hablo
porque todo el que te ha visto
sabe que tienes un Cristo
como el Cristo de San Pablo.