Por Rosa A. Cohalla

 

Se ha desgranado en mi boca sonatina de cristal
y al arpegio de mi risa se ha formado un madrigal.
Se ha ocultado en el ocaso la pena que me hostigaba,
ahora nace en el poniente el amor que yo soñaba.
Ya se fueron mis tristezas en un negro funeral,
ahora se viste de blanco anhelante mi ideal.
He sepultado muy hondo, mi nostalgia, mi penar
porque de un beso han florecido, nuevas ansias de soñar.

 

No me hables de amor

No me hables de amor si no lo sientes
o si cobarde ante el destino temes
que el amor es escudo que hace fuerte
para vencer las locas tentaciones.
El amor es la savia que fecunda,
es la vida que en vida se convierte
es como el sol que todo lo ilumina
para brillar más allá en la muerte.

Si algún día tu alma, de ternura llena
grita en voz alta que tu amor es puro,
serán para ti todas mis canciones
y los mejores versos de mi vida.

 

Somos dos almas gemelas

Somos dos almas gemelas
que anhelan con mismo afán
salvar las aves ligeras
o en barcas cruzar el mar.
Soñamos los mismos sueños,
queremos a igual pasión,
añoramos ser las dueñas
del secreto del amor.
Igual sentimos la vida,
miramos a un mismo sol
y en la caricia sentida
hay una misma emoción.
Forjamos el mismo anhelo,
cantamos igual canción
e inquieta el mismo desvelo
nuestra mágica ilusión.
Somos dos almas gemelas
con un solo corazón.

 

Preguntaste

Preguntaste: ¿Qué oculto dolor hay en tu vida,
para que hables tan hondo de tu pena de amor?
Y respondí serena: ¿Es que acaso tu nunca
has sufrido un amargo desengaño traidor?
Todos llevamos dentro nuestra secreta pena,
pero valientes somos muy pocos al hablar;
se finge la alegría cuando abruma una queja,
se canta cuando hay locos deseos de llorar.
Se prodigan ternuras por piedad, muchas veces
se dicen frases bellas, sin sentirlas, las más,
y ocultando las ansias que dominan las almas,
van sujetas, cubiertas de hipócrita maldad.
Yo soy distinta, digo lo que siento, no importa
que la crítica austera se ensañe sobre mí
y mi alma está abierta cual milagroso lirio
a las miradas ávidas de la curiosidad.