Por Abel Guerrero

Papá es un niño
que peina canas:
papá juega
a que trabaja.

Un día me dio la llave
de la mañana
para encerrar la noche
en un vaso de agua.

De tanto andar por la vida
se ha puesto viejo
(ya compró bigotes
de ser abuelo.)
Él me conoció al nacer:
yo a él primero.

De: Papá, me compras un mar (Ediciones UNEAC, Colección Sur, 2015). (N. del E.)