Por:  Otoniel G. Ramos Carpios

Corazón mártir, la pluma mártir;
New York, Cayo hueso, Tampa....
dos pies en un beso,
zapaticos en la espuma sin arena.
Sol y bruma (hombre mártir)
la mitad del sol a muy corta edad se abrió de ti,
la que era brumas quedó en la cantera. Mártir luz:
La eternidad te hizo adentro la bandera

Y tú escudo – sangre y palma –.
Flotó en dos ríos tu alma " en uno no cupo".
Afuera te lloró la pluma, era dolor la tinta — ansiedad.
Roto por la tempestad de la muerte
el sol cayó mártir
donde respiró pólvora la libertad.

No alcanza

Naufragué en la tarde de tu silencio mío,
abrí mis alas de las tuyas a morir en las piedras sin lanzar,
de cerca, cuando lejos te sentí;
el invierno cabe en una gota de verano
en cualquier portal del otoño.
Perdón
Por estas letras sin canción mojando mis oídos con tu nombre
Esta piel que nos sirvió de ropa,
Y estos caminos sin huellas a tus pies.
Perdonar no alcanza.