Por Robert William Fuentes Rodríguez

La tragedia sobrevive
hasta el final de la página,
con su memoria escondida
que se eleva donde el alma;
donde una mano, no es mano,
no borda más de su magia.

Se resume mi universo
a una llovizna que agravia,
desvaneciendo en el aire
las gotas de la esperanza.
Y queda el vacío inútil,
|tus desprecios, mis plegarias,
que no enviaré en las noches
ni cuando anuncien que partes.

Con este romance el autor obtuvo Premio en el Encuentro-Debate Nacional de Niños Escritores, celebrado en Ciego de Ávila en el año 2018. (N. del E.).