- Detalles
Escálame montaña,
sumérgete en mi eco,
explora mis laderas,
reposa con mis ríos.
Viento,
golpearme los labios,
escúrreme el pecho,
sacude mis estancias en la cima.
Emerge de la noche, muerte,
y sálvame la vida.
- Detalles
Por Nicolás Águila
Benjamin Franklin no era lo que se dice un tipo humilde. Ni falta que le hacía, pero ya saben cómo son los amigos. Le señalaban que su comportamiento resultaba muy altanero. Franklin, que era un hombre autocrítico e introspectivo, llevaba su diario para medir el progreso en sus relaciones interpersonales. De modo que se daba cuenta de que efectivamente era un tipo chocante que sostenía discusiones innecesarias y evitables. Desde su indiscutible superioridad intelectual, el inventor del pararrayos se irritaba con las tonterías de los demás y se ponía excesivamente crítico y autoritario. No podía evitarlo. Era capaz de superar otros defectos, pero ese ni de coña. Hasta que un día se dijo que no iba a dejar de ser arrogante, pero bien que podría fingir un poco de humildad en su actitud hacia los demás. Ben Franklin había descubierto el truco de la tolerancia. Lo importante no era ser tolerante sino parecerlo. Y así aumentó exponencialmente su popularidad y aceptación, convirtiéndose en un Mister Congeniality.
- Detalles
Por Orlando Víctor Pérez Cabrera
Le hablo a mis reflejos, a mis atormentados demonios del pasado…
María Herrera
Por el éter me llegó, viajando a la velocidad de la luz desde el sur hacia el norte, desde del Continente Sudamericano, para anclarse en una isla caribeña. Llegó por el milagro de la Internet, desde Metán, Salta, en la Argentina, hasta Cumanayagua, ubicada en el centro-sur de Cuba, bautizada por el Almirante Cristóforo Colombo “…como la tierra más ´´fermosa´´ que ojos humanos vieron”. Llegó Póstuma desde mi sepultura en formato digital a mi PC, el sorprendente poemario de María Herrera recientemente publicado que ha emocionado, ha conmovido, ha hecho reflexionar a los incontables lectores que ha tenido y va teniendo. He visto las fotos, los videos; he leído las declaraciones y los discursos de presentación por las redes desde los diferentes contextos donde se ha presentado este libro, objeto de merecidos elogios.
Póstuma desde mi sepultura es un poemario tenso e intenso. Sus poemas no constituyen un mero ejercicio de recreación y evasión, de arrobamiento romántico; sino que van tejiendo una urdimbre de intranquilidad, de inconformidad, de rebeldía, de caída abisal, pero también de renacer, de paradójica paz e imprescindible amor.
La autora ha puesto en voz de su alter ego (su sujeto lírico) la facultad de emerger desde el más allá hacia la luz y hacia la vida (y he citado al gran poeta Antonio Machado); así, declara: “…desplegando mis alas emergí desde mi sepultura… y hoy, con regocijo me recibo nuevamente a la Vida”.
- Detalles
Por Orlando V. Pérez
En la inmensidad serena
Luis Gómez
Silencio desde la almena
marca el pulso del reloj,
como un cuadro de Van Gogh
en la inmensidad serena
donde un girasol se estrena.
Silencio en la serranía
que absorbe la lejanía.
El ruido de la ciudad
enturbia la claridad
gota a gota, día a día.
- Detalles
Por Yusbiel León
Volví a la casa, volví
Al santuario de madera
Que más que vergüenza era
Un tesoro para mí.
En cuanto en el sol abrí
Los ojos, detrás sentía
El agua por donde un día
El niño que se hizo un hombre
Dejó flotando su nombre
En un trozo de agua fría.
Salté los riscos, pasé
El susto de acantilados
En donde un día colgados
Los codos míos dejé.
Llegué al río, lo encontré
Apuradamente lento,
Y a la palma que del viento
Caer una tarde vi
Llorando le agradecí
Que me guardará el asiento
- Detalles
Por Nélida Puerto
En la inmensidad serena
Luis Gómez
La madre guarda la pena
en un izquierdo concierto
para robar al desierto
en la inmensidad serena,
porque la música plena
es la que vive en el llanto,
y se envuelve con el llanto
traicionero de un celaje.
Porque no hay último viaje
si el Ángel lleva su Canto.
Mi fruto no se detiene:
da luz a cada lucero;
y un futuro que no tiene:
Porque el Altísimo viene
a dejarme una condena,
pero en un cofre la pena
no cabía; en su extravío
dejó mi pecho vacío
en la inmensidad serena.
- Detalles
Por Félix Corona
Ese brillo de metal
y unos toques de la herrumbre
que transforma en fina lumbre
el humano vendaval.
Los ronquidos de animal,
crudo polvo de vereda,
de una pira la humareda,
el camino, hasta los baches,
el martillo y los remaches:
todo canta cuando rueda.
La poesía es una guagua
que en su seno todo acoge,
significados recoge
que desliza como en yagua.
Voy celoso en la piragua
persiguiendo la hoja clínica
que me estudia casta y cínica:
difumina el universo,
pide luego que halle un verso
entre la escoria lumínica.
- Detalles
En la inmensidad serena
Luis Gómez
Es sabia la luna llena,
porque nace entre esplendores
y hace brillar los colores
en la inmensidad serena.
Desde una nube encadena
senderos de la visión,
y matiza en ilusión
la sombría soledad.
La tristeza no es verdad
si la luna es un timón.
Ese cielo en tela gris
es soledad en la luna,
y un espectro sin fortuna
si enrarece su matiz.
Pero en noches sin desliz
no habrá soledad ajena,
porque deshace la pena
con su cáliz labrador:
la luna es faro de amor
en la inmensidad serena.
- Detalles
Por Félix Corona
1
El grito persiste al amanecer
de página en reverso
y gotea sepia techumbre,
tiene días de sol
como los tiene de lluvia.
2
Canta la tarde frente al horno
con manierismo de obturador,
captura ese gesto
de la arcilla que se niega al soplo,
génesis malforme
que ni se levanta
ni anda.
Es el rito quién define
y no alaridos
de cerámica enjaulada
tras lo ahora inmutable.
- Detalles
Por Silvia C. Valdés
Los golpes que me han golpeado
silentes, raudos, y lentos,
roncos, agudos, violentos,
son golpes que me han marcado.
... y me pregunto: ¿Qué hado
apagará mi volcán?
...¿Qué carceleros podrán
encerrarme la bravura?
... ¿La inconsistente locura...
qué locos me detendrán?
¿... y quién será mi albacea
si me llegara el adiós?
... ¿A quién legaré mi voz?
...¿Quién encenderá mi tea?
Cuando marche a donde sea
en el silencio forzado,
este corazón minado,
arrítmico en su latir,
...¿ sentirá pena en sentir
los golpes que le han golpeado?
Página 1 de 30