Por Orlando V. Pérez Cabrera

 

20230427 100911La Jornada de la Cultura en Cumanayagua (Cienfuegos, Cuba), que partió de un emotivo acto inaugural frente al Cine Arimao el día 27 de abril del presente año —donde se brindó un lucido y emotivo espectáculo con la participación de la Banda Municipal de Conciertos, el dúo “Así Son”, los versos repentistas de Yusbiel León (quien poéticamente pronunció el discurso inaugural)—, y culminó con una fiesta nocturna el 3 de Mayo, Día del Cumanayagüense, contó con un variado programa de actividades por parte de las instituciones culturales y actores y promotores de la localidad.

Por Nicolás Águila

 

La pena por la que peno
la pena que tengo yo
es pena por la mañana
y por la noche penol
una pena con penalti
cero hit cero jonrón
pena que se me dispara
pena que causa dolor
¡larga y penuda la pena
la pena que tengo yo! 

 

 

Por Yannit Pozo

 

me he sentado a ver cómo
suplicante y moribundo
el día se arrastra a mis pies

no sabe que ya es tarde
muy tarde
porque me lo viví completo.

 

rendirse

saber que el tiempo pesa más que todo y que todos
saber que un trozo de vidrio se parece tanto
     a nuestra alma
saber que el ocaso se comerá las memorias
saber que no hay mucho que saber

el tiempo nos ha desgarrado la garganta y la inocencia
el poniente será nuestra bóveda         fría
          sin misterio alguno
rendirse

Por Nicolás Águila

 

El criminal siempre vuelve al lugar del crimen. Y el cumanayagüense ausente recala por la esquina del Liceo para reunirse con los viejos amigos y ver la banda pasar por el Prado en la procesión del 3 de Mayo. No hay escapatoria. Si no vuelves con tu tango a cuestas y la frente marchita, haces tu viaje imaginario por los caminos de la nostalgia. Pero por nada del mundo hay que perderse la matiné y el baile por la noche. El 3 de Mayo es sagrado. Es el Día del Cumanayagüense.

Por Orlando V. Pérez

 

Desde la cocina
me llega el olor áspero y profundo del carbón
cuando empieza a hacerse llamas.
Afuera, la penumbra va diluyendo las casas y la calle
en un humo negro y espeso
para solo permitir el llanto de una niña
que se va apagando poco a poco.
Dentro de mí, cae la ausencia,
sin una palabra ni un emoji,
como si con la noche también
cayera un gato muerto de negrura.

Por Mayda Palazuelos

 

En primer orden de cosas: linda flor me has regalado; si es natural, de nuestro pueblo, es doblemente bella. Pocas veces veo cosas así. No sé si la vejez me ha hecho ver de nuevo otras cosas que había creído olvidar.
     Hoy amaneció el día despejado, un poco fresco y cuando me fui a cepillar los dientes, tuve la sensación ambiental de haber entrado por primera vez a la calle San Rafael # 257, en La Habana (frente a la antigua tienda El Encanto). Trabajé en ese lugar muchos años. Recordé lo joven e inocente que era en ese entonces, pensé en toda esa gente y vi muchos rostros. No me lo dijeron, no me preguntaron de dónde venía, se me notaba, yo era diferente;  en ese entonces estaba aún cargada de inocencia, venía de otra galaxia, de Cienfuegos (en esos años los habaneros eran los de siempre con diferentes costumbres).
     En ese edificio había o hay un elevador que nunca había visto y un fuerte aire acondicionado.
     ¡Oh, mi San Rafael!, ¿por qué te recuerdo hoy y muchas otras veces?

Por Claudia Teresa Cabrera   

 

           …conmigo va siempre…
          el recuerdo de mi madre…

                         J. M.


Abrazo en alma a la rosa
que transpira con amor,
porque un sueño trovador
ha iluminado mi glosa.
En cada madre reposa
lo noble de su reflejo,
mientras el gentil consejo
le retrata la sonrisa
siempre noble, que sin prisa,
es del cristal un espejo.

 

 

IMG 20230326 WA0010Juan Froilán Álvarez García nació en Cumanayagua el 5 de octubre de 1954. Su padre, profesor de música, influyó en su afición por esta bella arte, en especial por la  guitarra.
     Sus comienzos en el movimiento de aficionados se remontan a la adolescencia, cuando el instructor de Arte Orlando Rodríguez lo incluyó en grupos musicales estudiantiles en Cumanayagua, y después en Topes de Collantes, donde cantaba, tocaba la guitarra, el contrabajo y la percusión menor.

Por Xiomara Rodríguez


Tú no.
Deja que sea el rugido de la mañana, la inhóspita cumbre,
el beso guardado.
La grieta en la tormenta,
tu sombra desmembrada.

Tú no.
Permítele al verde de tu voz,
a tu sonrisa transparente,
al diluvio trastornado de mi ayer.
A las venturas de mi entraña,
o a las dos cumbres unidas por un puente.

Tú no.
Si tan solo lo hicieran las puertas sombrías,
la lujuria triste del amor perdido,
la necedad de la tristeza.
Que sea el desvelo que envejece en los tramos nocturnos.

Por Pedro L. Morales

 

Novia de Cumanayagua
que sobre su costa duerme
como una figura inerme
que bañan el sol y el agua.
Ojos verdes de yamagua,
agueditas, palmas reales,
eucaliptos, cafetales,
dagames, pinos, helechos
que succionan de tus pechos
por los frescos manantiales.

Por tus ojos plañideros
brotan las lágrimas esas
que llenan ríos y presas
al bajar por los senderos.