Por Natalhy Paneque Sánchez

 

Tal vez no era nuestro momento,
pero ni el agua o el viento
pueden arrancar de la memoria
ese beso.
Y nos aferramos
con sed de corazones rotos.
A veces me pregunto
¿por qué no llegas a este lugar
donde escribo poemas?
Será que hemos puesto
una extraña distancia
de universos geométricos
que te acercan y te alejan
por el camino
que habita en mi silencio.