Cómo me
 dueles,
 Isla.
 ¡Dolor
 tan rosa!
 Tú cáscara
 se empolva
 aquí,
 al centro
 de las niñas.
 Con ópalos
 untuosos
 te amasan,
 te estrujan,
 te asfixian
 o
 te
 salvan
 Soy ermitaño
 y luna
 bojeando tus caderas.
 Cómo me
 dueles,
 Isla.
 ¡Dolor
 tan rosa!
 Tú cáscara
 se empolva
 aquí,
 al centro
 de las niñas.
 Con ópalos
 untuosos
 te amasan,
 te estrujan,
 te asfixian
 o
 te
 salvan
 Soy ermitaño
 y luna
 bojeando tus caderas.