Por Irelia Pérez
 
 
Con disfraz de torre anciana
 te busca una niña.    Ven.                              
 Ya por las noches no hay quién
 narre historias.
                          No hay mañana.
 
 Fuiste escudo, flor y nana,
 lluvia de miel contra el fuego,
 barca
 mar
 sol
 mi álter ego...
 Y hoy que en la niebla te pierdes,
 un corazón de ojos verdes
 sin ti se ha quedado ciego.
 
											 
   
  
 
						













