A Rosamary
 
 Busca en la inmersión del verde ese rostro
 lejos de la cruz
 de la avidez del párpado.
 Búrlate de la fiera que alimentó
 tu condición doméstica.
 
 Con el eco de la placidez clareando
 sin la cicatriz del regreso
 a la familia, ese adorno de la sangre
 que hala indiferente.
 Más allá de los juramentos
 existe una cara.
 Emprende con valentía la soledad
 la mordedura del viento.
 Prolóngate dentro del verde lino.
 Abre los ojos en toda la proporción de lo inhóspito
 y búrlate de la fiera.
 
Parar el tráfico
                       
                   A FD
 
 
Me consuela parar el tráfico con mi sonrisa
 como suelen hacer los semáforos de turno,
 las manecillas cuando vencen
 las baterías que se pudren.
 Arrancarme las palabras para regalártelas
 (lo mismo que saberme repetida).
 Me consuela tanto exprimirme los intestinos
 y ver en la mirada del plato el desconsuelo
 como un niño malnacido que se babea
 como la arruga alargándose.
 Una mancha de luz alargándose
 y un tenedor
 celebran el asco.
 Tú me das asco, como yo,
 como cada cosa que se repite.
 Tú y yo viendo quién da más.
 Yo soy Tú. Tú eres yo.
 Me consuela ser esta herejía.
 Arrancarme la piel para regalártela.
 Mira qué hermosa te queda hoy.
 Me consuelan tus demonios,
 saberse a contratiempo para combatirlos
 es mi especialidad.
 Me consuela el sorbo de café que nos mataría
 y la mañana fragante
 abriéndome iris, piernas, brazos.
 (Ah...qué hermosa te queda mi risa hoy).
 Me consuela saber
 que no soy un premio literario
 capaz de comprar un libro
 que serviría de papel higiénico a nuestros comensales.
 Me consuela el silencio que viene de la muerte
 y estos cables desparramados
 en la gran cantidad de bocas.
 Me consuela esta electricidad.
 Saberme agua y barro
 donde las plantas podrían nacer.
 Me consuela habitar cuerpos pasados
 cuerpos adormecidos
 carnes de carne podrida
 piedras de espacios deshabitados,
 escombros...
 Me consuela dormir en los brazos del desapego.
 En los brazos de la brutal deshabituación
 es uno mucho más diáfano.
 Me consuela ser la herida en los cristales,
 el chorro de sangre en la madera,
 esta pirámide de aire
 soplo minúsculo de Dios.
 Me consuela despertar
 demente
 en este charco de moco.
 
 De: Escombros (en proceso). 
 
											 
   
  
 
						













