Por Ulices Trujillo
Caminaré en tus olas cercenadas,
 Sobre las grietas, aves y caminos
 Y un vientre de tacones asesinos
 Devolverá la luz, las madrugadas.
 
 Ondulantes banderas mutiladas
 Amanecen de nuevo en los balcones
 Y en un grito de guerra los gorriones
 Llenan de vida todas las fachadas.
 
 El árbol triste, el rocío condenado,
 Esta cuidad perdida en su reflejo,
 El tornasol silencio derrocado...
 
 Un zapato que muere en el cortejo,
 Claxon, risas, secreto revelado...
 Y esta canción ahogada en el espejo. 
 
											 
   
  
 
						













