Por Alberto Vega Falcón

 

1


Orlando Víctor, juglar
en su Guamuhaya Verde;
pasa el tiempo y él no pierde
el hábito de soñar.
Suele siempre cabalgar
en su potro, una quimera
de palo, que en primavera
cortó en un viejo lindero
y suelta allá, en El Jobero
un relincho de madera.

 

2


Poeta sin buscar fama
—el amor por amuleto—
que viaja por el soneto,
la décima, el epigrama.
El romance lo reclama
bajo esta luz insular;
un narrador singular
que el lomerío recorre
para que nunca se borre
la memoria popular.

 

Con el respeto, la admiración y el afecto de siempre. (N. del A.).