Por Clara Veitía

En la apertura visual de las calles Real, Seibabo y Artime, se encuentra la majestuosa Casa Ramírez, joya de la arquitectura ecléctica cumanayagüense. Un edificio cuyas fachadas se integran armónicamente a la trama urbana; una edificación que es referencia local y símbolo de la pujanza económica de los años 20 del pasado siglo del XX, la cual se yergue magnánimamente para constituir el corazón de la ciudad de Cumanayagua.

Por Jorge L. Machado

                   a mi madrecita del alma

Te he sentido pujarme,
cantarme tus amores
y beber de tus ojos y los míos.
Te he sentido sudar mi fiebre,
soñarme en vigilia y auditarme los huesos,
los pasos, la risa.
Sería pues pecado negar
no proclamarte santa,
no llamarte futuro,
espuma, horizonte… bandera.
Y amanecería llorando el tintero
y me quedarían solo el alba y tu olor.

 

En La Sierrita, el Día de la Candelaria

A pesar de los innumerables riesgos que comporta este período de aislamiento que nos impone la Covid 19, la Casa de Cultura Habarimao ha realizado online una serie de actividades en pos de continuar poniendo en alto el ímpetu cultural. De ese modo, el pasado día 2 del presente mes de febrero, se efectuaron algunas acciones culturales en La Sierrita, en torno al Día de la Candelaria, fecha en que tradicionalmente se ha efectuado la Jornada de la Cultura de esa comunidad. Dirigidos por los promotores

 

Por Yusbiel J. León

Sepultado bajo el ala
de la tristeza (momento
donde todo hiere) el viento
tu fragancia me regala
en un espejismo. Exhala
mi evocación tu perfume
y el recuerdo que te asume
en la boca que no besas
al saber que no regresas
pliega el ala, se consume

                          

Por Claudia Teresa Cabrera

                     Para Emiliano Sardiñas

Te alzas con tu voz, poeta,
dando el alma bajo techo,
y con claridad tu pecho
palpita en cada cuarteta.
Yo abrigo en una libreta
tus versos de trovador,
pues con fe de soñador
vas animando mi hogar.
Porque cantas, y al cantar
me dejas un ruiseñor.

 

Por Magalys Ojeda

 

                  Con amor para Tony Pozo (Lolo)


Hermano mío:
En el año de gracia del Señor
bendígame por ser
una mujer
más viva.
Aquí estoy a tu espera
con ese aire freudiano
que en nuestra niñez comulgamos
con los chivos y los patos.

 

Por Nélida Puerto

En ese otro mundo, que no recuerdo,
tú y yo éramos el vacío
y no puedo develar
lo recóndito de esta huella.
Allí es donde el tiempo te ha tatuado,
tu maldición escala el laberinto de mi cuerpo
nunca el sobresalto de mi soledad,
no me duele el pasado que no tuve
y tú no me recuerdas.

 

Por Amador Calvo

Yo vengo de todas partes…

        José Martí

Yo vengo de un surco abierto,
de la semilla y la planta,
donde el gallo fino canta
en la esquina de mi huerto.
Vengo también del incierto
sueño del madrugador,
vengo del naranjo en flor
en el campestre retiro
en donde canta el guajiro
una décima de amor.

 

Por Francisco Madrigal

 

De generación en generación de cumanayagüenses ha llegado hasta nuestros días, casi ya como una leyenda, la historia de un circo que visitó nuestra localidad antes de la Revolución y que traía como atracción principal un mago y malabaristas, que realizaron tres funciones en nuestro pueblo.

El mago realizaba numerosos números como sacar palomas del bombín, anudaba pañuelos y otros muy aplaudidos; pero no sucedió igual en la segunda y tercera noches, porque una viejecita que estaba sentada en la primera fila importunaba al ilusionista revelando sus trucos.

 

Por José Oriol González

 No tengo dudas
de que la muerte anduvo cerca,
buscando viajeros para su tren,
pero al verte desnudo
sobre mis sábanas
rezo un padrenuestro por nosotros
y se fue a reclutar a otros mortales,
que al amanecer,
no tuvieran nada que contar.